viernes, 24 de abril de 2009

yuxtapuesto

dígame señor que se siente
tener un biógrafo autorizado
vigilando cada sueño
y publicando en sigilo
sobre azulejos de baño

dígame señor si le pesan
las libertades y los insomnios
y el perfume candoroso
de las madrugadas de abril

si puede responder entonces
dejo de ser yo y deambulo
paso a ser un espejo cavilando
en las noches negras del infortunio

sábado, 18 de abril de 2009

confusión

labios carnosos
alienados
del mundo
alimentados
sueño físico
de amor
por minutos
sólo
fuimos
labios
besándose en
las
personas.

jueves, 16 de abril de 2009

escalofríos diurnos I

mi órgano piel se estremece
al contacto
de tu tacto con mi tacto
te busco mujer
en tus ojos los espejos
rompo el cielo

el mundano mundo siembra
tus semillas y sombras
pestañas abrazan fuerte
al contacto de tus nubes
patria indecisa de mi fuego
baldosas faltantes de mi cuerpo

te miro ya te miro
al extremo tierra sin nombre
de fotos marcadas y húmedas
me derivan a tus sonrisas!
te extraño, creo
pero no vuelvas para irte
no busco más
tus miradas las conozco
y tu vos y voz
tan ausentes...

colectivo III : el delirio

masticando cables, me senté
me tenté
sobre un charco disimulado
en el asiento de un colectivo
en una avenida.

rostros apacibles
amarmolados amalgamados
de viajantes
frunciendo el entrecejo
cinceladas en mármol
ya no muerdo mas cables.

con una furia de...
limpia parabrisas
llueven colectivos y autos
sobre los rostros que
llueven
sobre colectivos y autos
y entre parpadeos
ya quedan
la música y las ausencias.

colectivo II

la humedad
de la ropa
me pudre
la carne y es grato
en cierto punto
ver el mundo a través
de húmedos, impostores
anteojos de ventanas
dibujo como un chico
algunos sueños
y partituras
rostros, que ya olvidé
no existe
tal cosa
como el cielo esperado
ningun infierno amenazante
merece la preocupacion
o la pena
entonces
reí
llorá
rompé
nacé
ya

martes, 14 de abril de 2009

labio inferior

el labio inferior
se desmenuza con
los dientes
se despega
de a poco
de a cuotas pequeñas
llenándose de diminutos
surcos
se despega
de la mordida hidratante
como un majestuoso abanico
desplegando sus plumas reales
de izquierda
a derecha
parece un conjunto
de bailarinas dulces
y prénsiles
de nado sincronizado
en una sambullida de alma
al agua
de forma paulatina
de izquierda
a derecha
despegándose de los dientes
el labio inferior