jueves, 21 de mayo de 2009

de un abuelo a su nieta

mirame corazón, mirame
no soy mas
el tío vania del que
te enamoraste
en aquel teatro de cartón
naufragio de nuestra infancia
no llores, llorá.
sembré años en los surcos de mi rostro
se endureció mi mirada
mi sonrisa acabó por congelarse
pero aún te quiero
hasta que caiga raído
el telón oxidado de tus recuerdos.

del café y sus manchas en el papel I

cuando la lengua deja de existir
bajo el cielo raso
cubierto de estrellas vulgares
lámparas sucias
humanas
me sacude profunda
la imagen de tus cejas arqueadas
tu mirada no mirada
hegemonia disimulada
sacude tantas fronteras
de mesas y piernas cruzadas
de algún café olvidado
¿para que saber tu nombre?
me basta imaginar tu historia

escapatoria y retorno

se me licua entre los dedos
como el vano tiempo
el tablero de ajedrez
blanco
y negro
de sombras y pericias
tanteando tus manos
la angustia
encerrada en un ascensor
sin espejos
siempre latente
se filtra entre pisos
se filtra
ya la conozco y la abrazo
de nuevo
y me abrasa la piel y el llanto
de nuevo

lunes, 4 de mayo de 2009

salud

cuando el tiempo estornudó
la gente se saludó dos veces
o una muy larga
las parejas consumaron
rompiendo la monotonía

cuando el tiempo estornudó
las propuestas matrimoniales
fueron repensadas
algunas rechazadas

las lenguas se retractaron
y se rompieron algunos pactos
para volverse
y abrazarse nuevamente

cuando el tiempo estornudó
mis ojos parpadearon
y el beso que fué a la mejilla
se resbaló
en tus labios