lunes, 1 de febrero de 2010

caminata

quien me pierde
al encontrarte
quien chorrea
por las noches
que me pasa
al respirarte
en el rió
que recorres
mi fantasma
no me alientes
quien oscuro
recordarte
quien sediento
satisfecho
morirá para tocarme
renunciado y decaído
que me pasa si
al morirte
no lloro en tus funerales
quien me dicta en la nocturna
el final de la sentencia
no desatas ni revives
ni amas para buscarme
no encuentras armonía
en el gusto la saliva
gritaras en la tormenta
hay tiempo para salvarse
no me escuches
ni te escuches
no te juzgues ni te salves
no te escapes de tus dientes
que muerden fuerte mi mano
que decís mientras te amo
relamiéndote en vos misma
llorando con ojos cerrados

1 comentario:

Soledad dijo...

¿Y si es por el resto que somos sensibles? Creo que eso haría de nuestro encanto algo desalentador.

(¿qué tal tu tiempo libre?)